sábado, enero 31, 2015
Reseña: Hirunaka no Ryuusei - Mika Yamamori
Título: Daytime Shooting Star
Título original:Hirunaka no Ryuusei
Autora:Mika Yamamori
Género: Romance, escolar
SINOPSIS
"Suzume Yosano es una adolescente de 15 años que debido al traslado de sus padres a Bangladesh, se ve obligada a mudarse a Tokyo para vivir con su tío. Al llegar a la gran ciudad, Suzume acabe perdiéndose pero, de repente tropieza con un misterioso hombre que la ayudará a encontrar el camino. Lo que ella no sabe es que seguirá viendo a este misterioso hombre mucha más de lo que esperaba, sobre todo cuando empiecen las clases… ¡ya que se trata de su profesor! ”
Jamás de los jamases me aprenderé
el nombre de este manga. Me es imposible. Siempre que quiero hablar de él tengo
que dedicar cinco minutos a buscar el título por Internet y aun así, no hay
manera pero no estoy aquí para hablar sobre mi incompetencia a la hora de
memorizar nombres sino para hablar de este manga que es un A-M-O-R. Más que un
amor, a mí la trama siempre me deja con ganas de más y me gusta la tensión que
crea la autora pero me estoy adelantando… vamos por pasos.
Hirunaka no Ryuusei es manga de los nuevos, nuevos, nuevos. Por lo
menos, para mí que lo descubrí hace apenas unos meses y me lo tuve que leer del
tirón porque no podía dejar de leerlo, tiene muchas cosas que engancha y el
dibujo, además, me ha parecido una maravilla.
La historia nos coloca de buenas a
primeras en una relación profesor-alumna, un tema bastante machacado en el
manga shoujo, pero… hay que ser sinceros, ¿qué hay de original últimamente en
el shoujo? La verdad es que suelo leer mucho de este estilo de manga, y la
estructura de las historias me parece siempre la misma, cada una con sus
características propias pero siguiendo la misma base. No es algo que vaya a
criticar en Hirunaka no Ryuusei. La
verdad, para haber leído tanto sobre este tópico de amor escolar prohibido, la
relación entre Suzume y Shishio me pareció de lo más emocionante. No sé si era
por el entusiasmo que le ponía Suzume, por el carisma de Shishio o por el “morbillo”
que da siempre esta clase de relación pero fueron unos capítulos que me
llevaron loca. Me gustaron mucho, mucho aunque tengo que añadir que todo se
puso un poco más interesante cuando Mamura —el primer amigo que consigue hacer
Suzume— comienza a sentir algo por ella y a querer protegerla en todo momento.
¡Ajá! Triángulo amoroso a la
vista, otro tema que da para mucho en el manga romántico. Sin embargo, es un
triángulo amoroso que apenas he notado. Estaban clarísimos los sentimientos de
Mamura y sí que hay ciertos enfrentamientos entre los dos chicos protagonistas
pero… los mínimos. Mamura es de los pasivos y, en mi opinión, no solía forzar
las situaciones sino que se dejaba llevar. Esto hacía diferente lo que es el
triángulo en sí puesto que no había peleas cada capítulo por la chica. Algo que
yo, en mi más profundo ser, agradecí muchísimo porque estas peleas me acaban
cansando. Lo bueno de este triángulo es que no hay un chico favorito —o yo no
lo supe ver, que también puede ser. Durante todo el maga estuve con lo intriga
de con quién se quedaría al final porque la autora sabe jugar muy bien sus cartas para que dudes hasta el último
capítulo.
Suzume Yosano es la protagonista
femenina y como suele ser común, no me gusta. No tengo nada en contra de ella,
ni la odio… simplemente no me gusta su actitud. Es sosa y su parsimonia me
ponía muy nerviosa pero supongo que encajaba muy bien en la imagen de
adolescente de pueblo que querían dar. El caso es que es soportable pero no me parecía una maravilla aunque, algunas veces, era tan pava que me
hacía mucha gracia —en el buen sentido.
Satsuki Shishio es probablemente el punto fuerte de este manga, por lo menos en lo que a mí respecta porque me encanta este personaje. Soy del #TeamProfe, que le vamos a hacer. Shishio le consigue siempre dar un toque fresco y divertido a la historia. En realidad es el perfecto profesor, aquel de quien no puedes evitar enamorarte (o sentir cierta devoción), y lo retratan de una forma perfecta. Aunque muchas veces es el que centro de todos los dramas que ocurren pero, por alguna razón, consigues perdonárselo todo y seguir amándolo hasta el final de los tiempos.
Además... es muy sexy.
Mamura Daiki, el chico misterioso
al que le da miedo el sexo opuesto. No tengo mucho que decir de él porque creo
que apenas lo veía en el manga. Es un chico tímido pero, sin duda, con un
corazón que está dispuesto a darlo todo por Suzume. El problema de Mamura es que no ví en
ningún momento un desarrollo palpable de este personaje para ser uno de los protagonistas
porque siempre se solía mantener al margen —o la mayor parte del tiempo. Me
habría gustado verle un poco más durante la trama porque creo que todo lo que tiene
que ver con él se queda un poco en el aire.
No tengo muchos “peros” que
ponerle al manga salvo los que ya he dicho porque al fin y al cabo, la historia
me acabó enganchando como una posesa. Muy recomendado, en especial para
aquellas personas que le gusten los romances profesor-alumna —porque de eso hay
mucho— ya que os vais a encontrar algo diferente a lo usual.
También tengo que
decir que el final me ha dejado con buen sabor de boca, aunque para mi gusto… un poco precipitado.