Reseña: Cinder de Marissa Meyer

Si vais a leer Cinder y no conocéis bien la trama, os aviso. Empezaréis a encontrarle similitudes con Cenicienta. Marissa Meyer nos ofrece este retelling del popular cuento de hadas. Ahora bien, no esperéis ver calabazas que se convierten en carrozas y zapatos de cristal. Nueva Pekín (lugar donde suceden los hechos) es un mundo futurista en el que la gente se desplaza en levitadores y las pobres jóvenes acosadas por sus madrastras son ciborgs. Pero respirad tranquilos, los príncipes no han desaparecido. En esta novela se juntan todo tipo de aspectos y tramas: tenemos una sociedad ultradesarrollada en la que cohabitan humanos, androides y ciborgs (inexplicablemente éstos últimos no muy aceptados por la sociedad); también hay una pandemia a la que todavía no le encuentro hueco dentro de la trama principal pero que está ahí; una civilización de otro planeta que no me acaba de convencer y una protagonista que supuestamente es Cenicienta pero que habría encajado mejor siendo La Bella Durmiente.

Además, el libro tiene un ritmo demasiado rápido. Mientra leía he tenido la constante sensación de que los acontecimientos ocurrían a una velocidad vertiginosa. ¿Cómo es posible que un libro de más de 400 páginas pueda ser tan rápido? Que cada uno saque las conclusiones que quiera.

Aparte de eso, el problema que he tenido con esta novela es bastante sencillo. No he sabido imaginarme este nuevo mundo que ha creado la autora. Me ha costado mucho unir todos esos conceptos que iban saliendo. No me ha parecido que encajasen demasiado bien, como si las piezas de todo el puzzle estuvieran metidas con calzador. No obstante, tengo que decir que la descriptiva de la autora no es muy compleja. Se entiende todo muy bien, pero no sé por qué no acababa de encontrarle el sentido. Intenté pensar en tipos de ciudades como las que aparecen en el Episodio III de Star Wars. Futuristas y a la vez con grados de pobreza. Pero creo que eso solo funciona con Star Wars, en Cinder no acaba de casar bien la cosa.

Tan solo voy a hablar de los cuatro personajes que me han parecido más relevantes. Podría hablaros también de la madrastra y las hermanastras pero... qué queréis que os diga, me han parecido más de lo mismo (excepto una de ellas, que en realidad es amiga de Cinder pero tampoco es súper importante). Empezaré pues con Cinder, que es obviamente la protagonista y con la que vivimos gran parte de la novela. No tengo ninguna objeción que ponerle a este personaje. No he llegado a empatizar mucho con ella, no hemos tenido grandes momentos juntas... pero no me cae necesariamente mal. Cumple su función de protagonista y quiero que tenga final feliz, pero nada más. No es nada especial, ni nuevo. Es una Cenicienta un poco menos bondadosa y más sarcástica, ya está.

Otro que sigue con su rol mayestático es el príncipe Kaito, más conocido como Kai. No quiero engañaros, no tiene mucho misterio. Es un príncipe bastante majo y carismático. Un poco inocente y también algo sarcástico, pero sobre todo simpático. Tampoco se puede decir mucho de él porque la autora no profundiza demasiado en este personaje. Me habría gustado verlo más, pero es lo que hay.

Luego tenemos al doctor Dmitri Erland. La verdad es que de todos los personajes, este es de los más interesantes para mí. Básicamente porque sabe jugar muy bien sus cartas, y él sí que da la información en el momento justo. Necesario para entender todo lo que sucede en este mundo, para entender mejor los secretos que se esconden en la trama. Es por eso que me parece que el personaje está un poco desaprovechado. Espero que tenga más importancia a medida que avance la historia.

Por último, me gustaría hablar de la Reina Levana. Gobierna esa civilización que no pertenece a la Tierra y es, por así decirlo, la villana de esta historia. Honestamente, me recordaba mucho a Maléfica, por eso creo que esta historia hubiera encajado mejor si la autora la hubiera enfocado desde el punto de vista de La Bella Durmiente, pero qué le vamos a hacer. Otra vez será. La Reina Levana también se me ha antojado como un personaje un poco más interesante que los protagonistas, sobre todo porque tiene una historia y un trasfondo que todavía es desconocido y que tengo curiosidad por explorar. Espero poder hacerlo en próximas novelas. Es una villana de los pies a la cabeza, una de las de antes, y eso me gusta.

No quería hacer una mala reseña de este libro, de verdad. A pesar de todos los puntos negativos que he mencionado, la historia me ha gustado. Admito que no ha sido una de las mejores que he leído, pero tampoco me apetecía abandonarla. Sí, sabía cómo iba a acabar pero también tenía curiosidad por saber lo que le iba a ocurrir a Cinder y cómo iba a llegar hasta la situación final. ¿Leeré Scarlet, el siguiente libro de la saga? De momento, no. No estoy segura, pero creo haber visto que la autora va a seguir haciendo retellings. Esta vez de Caperucita Roja, pero en el mismo universo. No me gusta que de repente cambie a la protagonista cuando el primer libro Cinder ha acabado cómo ha acabado. Así que lo voy a dejar para otro momento y me voy a lanzar a otras lecturas que tengo más pendientes.

En resumen: Cinder no sería el primer libro que se me cruzase por la cabeza si me pidiesen alguna recomendación, pero no lo lanzó a la lista de los condenados.