viernes, diciembre 09, 2016
No olvides tu infancia. Reseña: El Principito (2015)
Título: El Principito | Título original: The Little Prince | Director: Mark Osborne |
Género: Animación, fantasía | Duración: 106 minutos
Estreno en España: 9 de septiembre de 2016
SINOPSIS
"Adaptación en animación 3D del clásico relato 'El Principito', escrito por el francés Antoine de Saint-Exupéry. En esta versión, la historia original del narrador galo será introducida a modo de metarrelato: una joven se muda con su madre a un nuevo hogar. Aunque la pequeña es madura para su edad, el programa de estudio que su madre ha preparado para sus vacaciones es demasiado estricto. Cuando la niña conozca al excéntrico y genial nuevo vecino, descubrirá un nuevo mundo oculto para la mayoría, mágico y colorido: el universo del Principito. La niña iniciará así un viaje de vuelta... a las bondades de la infancia. Cuenta con un reparto de doblaje de lujo: Mackenzie Foy (la pequeña), Rachel McAdams (la madre), Benicio Del Toro (la serpiente), Paul Rudd (el principito) o James Franco (el zorro), entre otros."
No sé si habrás visto esta película o si has oído
hablar de ella o no. Lo que vengo a contar hoy es lo que mí ha significado para
mí. Para empezar, es una nueva adaptación de uno de los relatos que más ha significado
para mí: El Principito de Antoine de Saint-Exupéry.
La sinopsis explica que El Principito aparece como
metarrelato:
una historia dentro de otra historia. La protagonista de la película es una
niña pequeña (sin nombre, porque el espectador jamás llega a conocer el nombre
de los personajes) y a través de ella y el aviador (otro de los personajes más
importantes y que es nada más y nada menos que el mismo aviador de El
Principito), conoceremos este mítico relato. Finalmente —y sin hacer ningún
spoiler—, las dos historias acaban mezclándose, fusionándose en una sola.
El
tono de esta película es muy dulce, tierno y gracioso. No obstante, no sé si es
que me pilló en un día en el que estaba más sensible de lo normal pero… los 106
minutos que dura la película, me los pasé con una llantera impresionante. Es
bonito ver cómo te enamoras de la misma historia una y otra vez y que te llegue
tanto. Es lo que me pasa a mí con El Principito.
Por supuesto, lo que más me gustó de la película fueron las partes en las que se contar la historia que ya nos contó Antoine de Saint-Exupéry. Sobre todo porque presentaban un tipo de animación diferente, esas partes de la narración se han llevado a cabo con la técnica stop-motion. Eran escenas preciosas.
Por
otro lado, como punto negativo —aunque no demasiado porque ya digo que me
encantó la película—, es cierto que a medida que se aproxima el final, la
película sufre un ligero cambio. Pierde un poco el encanto y la magia del
comienzo, pero más tarde se recupera.
El
final me pareció increíble. Muy emotivo y para recordar.
Otro
de los puntos fuertes de la película es su banda sonora. Acompaña muy bien la
narración, como no podía ser de otra forma, porque uno de los encargados era Hans
Zimmer que pocas veces defrauda. Si tenéis oportunidad, os animo a escuchar las
diferentes versiones del tema principal de la película. Tanto en la versión
francesa (Suis-mois) como en la inglesa (Turnaround), los interpreta la misma
cantante: Camille. En la versión española (Sígueme) os encontraréis con Roko,
que la verdad es que no lo hace nada mal.
No sé cómo explicar con palabras lo que ha
supuesto para mí ver esta película y volver a sentir esa sensación tan
maravillosa que tuve al terminar de leer El Principito. El día 30 de diciembre la sacarán en DVD, así que si todavía no tenéis pensado qué queréis que os traigan los Reyes Magos, ahí tenéis una sugerencia. Yo ya lo tengo en mi carta. Recomendadísima para
toda la familia, porque da igual la edad que tengas… siempre es bueno recordar.
“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.”
—El Principito