martes, noviembre 29, 2016
La joya de Netflix: "The Crown"
Título: The Crown | Creador: Peter Morgan | Fecha de estreno: 2016 | Temporadas: 1
SINOPSIS
"The Crown es una serie creada por Peter Morgan y producida por Netflix de carácter biográfico que se centra en la vida de la Reina Isabel II (Claire Foy) de Inglaterra y la historia mundial que ha tenido lugar a lo largo de su extenso reinado. La serie explora la vida personal de la Reina, pero también plasma el mundo de la postguerra, con la sociedad en constante transformación debido a los distintos y bruscos cambios acontecidos, hasta la situación de relativa calma actual. La ficción histórica empieza con la princesa Isabel, de tan solo veinte años, y la deprimente perspectiva del futuro de la monarquía en un mundo destruido y amenazado por la guerra, al tiempo que intenta estrechar su relación con el primer ministro del país Winston Churchill (John Lithgow). A través de su visión, se podrán ver las rivalidades políticas e intrigas personales de los principales personajes de la historia contemporánea de Inglaterra, haciendo principal hincapié en las relaciones que existen dentro de la misma familia real.”
Total, que la cosa hoy va de reinas. Y desde aquí hago un llamamiento a cualquiera que me oiga, al Espíritu Santo o Buda mismo para pedir que hagan más series sobre reinas porque de verdad... un éxito. Funcionan. Había tres razones por las cuales sabía que The Crown me iba a gustar.
La primera, me encanta el género biopic.
La segunda, tiene un equipo magnífico tanto a nivel interpretativo como técnico.
La tercera y definitiva, es de Netflix.
Puede que sea un especie de militante de Netflix, pero la plataforma ha demostrado que en lo que se refiere a series, sabe lo que se hace. El creador de la serie es nada más y nada menos que Peter Morgan quien dirigió la película The Queen, que también giraba entorno a la figura de Isabel II. Se puede afirmar sin problemas que Peter Morgan ya es un experto en lo que se refiere a la monarca, así que después de ese ataque masivo de promoción que hizo —y sigue haciendo— Netflix de The Crown, me dispuse a ver la serie. En dos días. Diez capítulos. Sé que hay gente que esto le resultará insignificante. Si eres de esas personas que puede verse una serie entera en un día. Enhorabuena. Yo también lo hacía y eran buenos tiempos, pero por desgracia o fortuna me encuentro en un momento bastante estresante de mi vida. Es más, no sé cómo he tenido la osadía de escribir esta reseña teniendo en cuenta que voy atrasada en TODO. Pero me siento en la obligación. Ver The Crown es una buena decisión.
Se podría decir que la serie no sigue una trama en concreto. Aunque tampoco se debería decir así. Dígamos que la temporada no tiene un objetivo más que mostrar esos primeros años de reinado de Isabel II. Es como un documental, pero sin parecerse a un documental. Lo sé, me explico fatal pero creo que se entiende. Lo que nos permite The Crown es echar una ojeada a lo más “íntimo” de la reina. Cómo afectó la corona a su vida, a su matrimonio con Felipe de Edimburgo (Matt Smith), a su visión dentro de la política, sus "encontronazos" con el Primer Ministro Winston Churchill o la situación de Gran Bretaña durante esos años. También podemos ver pequeñas pinceladas sobre el resto de la familia real. Y más, y más. Nada se queda suelto, está todo muy bien hilado.
No
voy a entrar en polémicas sobre si es históricamente correcta o no, básicamente
porque no conozco mucho sobre la corona británica, ni tampoco sobre la historia
de Gran Bretaña. Yo doy mis apreciaciones sobre lo que me ha parecido como
serie de televisión.
Es un relato muy bien contado y al que acompañan maravillosamente los personajes. Cada capítulo es como si estuvieras leyendo un libro de historia mucho más entretenido, con detalles más personales sobre los protagonistas. No hay giros increíblemente dramáticos, ni un clímax brutal, ni cliffhangers a la vuelta de la esquina. Tampoco intrigas palaciegas a lo Juego de Tronos, pero eso no significa que The Crown sea menos interesante. Al contrario. El hecho de que siga un buen ritmo, que te den la información necesaria y que no se vayan mucho por las ramas, la convierte en una serie que llama la atención del espectador sin necesidad de mucho ajetreo. Lo que es bien recibido.
Lo que más me gustó sin duda fue ver representada esa dualidad entre la persona y la reina, cómo Claire Foy (que hace una interpretación fantástica de Isabel II) se parte en dos, como si representase dos papeles. Es bastante fácil identificarte con el personaje, supongo que porque no sólo nos muestran sus virtudes y la fortaleza que se está viendo obligada a construir a lo largo de la temporada. También vemos sus defectos y sus inquietudes, que no hacen más que humanizarla para que el espectador sienta simpatía por ella. También destaco a John Lithgow en el papel de Winston Churchill. Sin duda uno de los pilares de este serie. Su interpretación es increíble, probablemente una de las mejores que se ha hecho del mítico Primer Ministro.
Lo sé, no tengo más que buenas palabras para The Crown pero es que se lo merece. A nivel técnico tampoco se queda corta, y es que tenía un equipo magnífico. La serie cuenta con una fotografía ideal, los escenarios quitan el hipo, el vestuario es una auténtica pasada, la banda sonora no se queda corta…; ya no es solo estar disfrutando de la historia que te cuentan, es que también disfrutas de lo que ves y de lo que oyes. Un diez a todos. Es más, si no me equivoco ha sido la serie dramática más cara de Netflix. Aquí hay nivel, muchachos.
Puede
que ahora mismo estéis vomitando arcoíris después de todas las cosas bonitas
que he dicho, pero es que cuando algo está bien hecho, está bien hecho y hay
que reconocerlo. Por lo que como colofón final, no me queda más que recomendar
mucho esta serie o cualquier otra que tenga marca Netflix porque la vais a
disfrutar muchísimo.
Y como decían los Sex Pistols... God Save The Queen
