miércoles, octubre 07, 2015

Reseña: Sombra y hueso - Leigh Bardugo

Título: Sombra y hueso
Título original: Shadow and Bone
Autora: Leigh Bardugo
Género: Fantasía, aventuras
Editorial: Hidra

SINOPSIS 

"Alina Starkov no espera mucho de la vida. Se quedó huérfana después de la guerra y lo único que tiene en el mundo es a su amigo Mal. A raíz de un ataque que recibe Mal al entrar en La Sombra, una oscuridad antinatural repleta de monstruos que ha aislado el país, Alina revela un poder latente que ni ella misma sabía que tení a. Tras ese episodio, Alina es conducida a la fuerza hasta la corte real para ser entrenada como un miembro de los Grisha, un grupo de magos de élite comandado por un individuo misterioso que se hace llamar El Oscuro.”




De vuelta tras las vacaciones de verano (sí, eso fue hace como dos meses… ya lo sé), pero lo importante es que ya estoy aquí para seguir escribiendo y haciendo reseñas de todo tipo, porque tengo un montón de cosas que compartir como  series, películas, libros… de todo.


Ha sido un verano de los más movidito, es por eso que el blog se quedó algo colgado. ¡Pero no hay que pensar más en eso! Con un diseño nuevo, una nueva visión del blog y teniendo más claro qué es lo que quiero (ojalá eso fuera verdad), vamos a empezar. Y lo voy a hacer con un libro que leí antes de las vacaciones y del que ya quería hablar hace tiempo, no porque me marcase de una forma especial. No. Quería hablaros de este libro porque fue un soplo de aire fresco y porque me hizo darme cuenta de lo ingenua que soy como lectora.

Vale, la verdad por delante. El libro no me llamaba mucho al principio (qué bien, como si no hubiera dicho esto un montón de veces), pero en serio… tuve que obligarme a empezar el libro porque tenía ganas leer algo que estuviera fuera de mi zona de confort. Estaba un poco hasta las narices de tanto chick-lit y de los dioses griegos, así que Sombra y Hueso llego casi en el momento perfecto.


¿Qué fue lo malo del principio? Que había demasiada información, no conseguía acostumbrarme al vocabulario de este libro porque cada “hechicero” llamémoslo así, tenía un nombre diferente en un idioma parecido al ruso o yo que sé. Algo muy raro que tarde en visualizar.

La historia empieza situándonos en el lugar dónde viven nuestros protagonistas Alina y Mal, dos amigos huérfanos que forman parte de la institución que gobierna el país donde viven… que además es mágico. Vale, hasta ahí bien. El problema viene con que nada más empieza el libro se tienen que enfrentar a una especie de vórtice oscuro que separa su reino en dos, uno con mar y otro sin mar. Si alguien es fan de este libro, no me tengáis en cuenta este resumen mal hecho.

El caso es que Alina y Mal, con un grupo de gente, se disponen a  cruzar ese vórtice negro para llegar al otro lado del reino. Y como todo en la vida y en los libros, algo sale mal. Algo que cambia la vida de Alina para siempre. No os estoy haciendo spoiler, porque esto mismo es lo que se cuenta en la propia sinopsis, por eso el principio del libro me costó un poco más porque destripaban algo que supuestamente es bastante importante para la trama.
Bien. Alina descubre que tiene un poder increíble. Dejémoslo así, voy a utilizar la sinopsis para no destrozar más el libro.

“Tras ese episodio, Alina es conducida a la fuerza hasta la corte real para ser entrenada como un miembro de los Grisha, un grupo de magos de élite comandado por un individuo misterioso que se hace llamar El Oscuro.
Tras esto empiezan las aventuras de Alina, su entrenamiento como Grisha y en general su nueva vida. Y con esto también empieza a interesarte la historia, y no nos engañemos… en parte es porque aparece El Oscuro o Darkling. Todos/as queremos saber más sobre el Darkling porque es misterioso, poderoso… luego seguiremos con esto.

A partir de aquí la historia va cogiendo fuerza, los acontecimientos te enganchan, quieres saber más sobre los Grisha y sobre todo y más importante… TE EMPIEZAS A ACOSTUMBRAR A ESTE MUNDO. A mitad del libro ya sabía de lo que estaban hablando y podía identificarlo casi todo.

Sin hacer mucho spoiler diré que la relación entre El Oscuro y Alina se va haciendo más interesante, ya que se supone que los dos juntos son como ultrapoderosos. Además, siempre queda un huequecito para el romanticismo, romanticismo y un poco de tensión sexual, cosa que realmente no me esperaba en este libro y que me sorprendió.

La historia va avanzando, hay una serie de incógnitas, van pasando cosas y entonces llegamos a un momento del libro en el que entramos en la recta final y… PAM. Todo cambia. Hay un maldito giro de 360º en este libro que te deja con la boca abierta y el culo pandero al aire.

Entonces empiezas a replantearte si la vida realmente es lo que vivimos.

No sucede realmente así pero, de verdad… no sé si alguien se habrá leído este libro y sabe de lo que estoy hablando. No sé si veía venir lo que sucedió en ese momento pero para mí fue devastador.

Y después de dejar de flipar por todo lo que está pasando, ya que después de ese acontecimiento todo va muy deprisa, pero es una velocidad que va mucho con la situación, se acaba el libro y lo único que quieres hacer es coger a Leigh Bardugo y hacerle una reverencia como si fuera una diosa suprema.

Como sabéis soy absolutamente manca para describir personajes y todo lo que eso conlleva, así que me limitaré a hablar de los protagonistas.

Alina es la protagonista de esta historia. La verdad es que me cayó bien durante todo el libro, sí que es verdad que tiene momentos en los que te daban ganas de decirle algo como: «Alina, por Dios santísimo, espabila». Pero al final la acababa perdonando porque en realidad ella es igual de pava e ingenua que yo. Pero de verdad, me pareció una chica muy fuerte. Para mí no tiene cosas que la diferencien de otras protagonistas de novela juvenil de fantasía, pero tampoco le veo cosas tan malas como para odiarla. Le damos el OK.

El Oscuro/Darkling me enamoró. Me enamoró muchísimo. Lo voy a dejar ahí.

Mal es el mejor amigo de Alina y su primer amor. Con Mal lo tuve un poco más complicado porque no sabía por dónde cogerle, a veces no sabía si realmente apreciaba a Alina o qué porque al principio del libro (y lo siento por esto), me parecía de lo más idiota. Pero cómo dicen… nunca digas de esta agua no beberé.

Cuesta pillarle el gusto a este libro pero después no puedes despegarte de sus páginas. Lo leí en menos de una semana y no me arrepiento de haberlo elegido como lectura pasajera, que al final no fue lectura pasajera porque después de terminarlo sólo tienes ganas de ver cómo sigue la historia.

Muy recomendado.


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