domingo, octubre 25, 2015
Reseña: Bajo el cielo eterno — Veronica Rossi
Título: Bajo el cielo eterno | Título original: Under the never sky | Autora:Veronica Rossi | Género: Distopía, fantasía |Editorial: B de Blok
SINOPSIS
"Desde que estaba fuera había sobrevivido a una tormenta de éter, alguien la había amenazado con un cuchillo y había visto hombres asesinados. Pero esto es aun peor. Aria ha perdido su casa en la protegida ciudad de Ensoñación y sabe que sus probabilidades de sobrevivir en esta tierra agreste son mínimas. Si no son los caníbales, serán las violentas tormentas eléctricas de éter las que acabarán con su vida. Incluso el aire que respira puede matarla. Entonces conoce a un salvaje de nombre Perry. Es salvaje, un salvaje, y su única oportunidad de sobrevivir. Perry es uno de los cazadores de su tribu y ve en Aria la fragilidad que podría esperarse de una residente. Sin embargo, él también necesita su ayuda: ella tiene la llave para su propia salvación. Aria y Perry son diametralmente opuestos, pero si pretenden sobrevivir tendrán que aceptarse el uno al otro. Su improbable alianza crea un vínculo que determinará el destino de cuantos viven bajo este cielo eterno.”
.
Otro día más, otra reseña más y esta vez sobre
un libro recién sacado del horno, porque me lo terminé hace como unos tres
días. Así que aprovechando que lo tengo todo bien fresco —a no ser que
no me haya enterado muy bien de lo que estaba leyendo—, vamos a empezar. Como cuenta la sinopsis, Bajo
el cielo eterno nos habla de Aria y de un mundo que voy a atreverme a
llamar distópico. Un mundo arrasado por el éter —que la verdad, sigo
sin saber muy bien lo que es pero creo que el punto es saber que es malo—,
y una sociedad dividida en dos: los residentes y los salvajes.
El mundo de los residentes, de donde es nuestra
protagonista Aria, es un mundo que ha avanzado mucho en el terreno virtual. Los
residentes a través de un aparato llamado Smarteye —que me recuerda un
poco a las Google Glass—, pueden trasladarse a cualquier lugar que te
puedas imaginar y esos lugares virtuales son los llamados “Los Reinos”. Por circunstancias de la
vida, Aria será alejada de todo ese mundo virtual y será arrojada a su suerte
en el mundo real donde la principal incógnita será si podrá sobrevivir o no. A
todo esto le sumamos el protagonista masculino, Perry, que es natural de este
mundo real arrasado por el éter y que ahora se divide en grupos que sonará muy
tonto pero me recordaban muchísimo a las tribus indias porque los habitantes
tienen nombres como "Arroyo" o "Toro salvaje"... vale, esto
último no pero os podéis hacer una idea.
No estoy muy puesta en la temática de Bajo
el cielo eterno. El tema mundo distópico no es que sea de mis favoritos, ni
de los libros a los que más acudo, pero en este caso me gustó muchísimo. Creo
que Veronica Rossi ha creado un mundo muy interesante en el que se une un
desarrollo brutal de la tecnología junto con un retorno a una vida primitiva y
lo más importante de todo esto es que aunque al principio no lo parezca, es
todo muy fácil de entender, este universo se explica perfectamente.
Otra de las cosas que más me gustaron del libro
fue el ritmo. La historia no va ni muy deprisa, ni muy rápida. Todo sucede de
una forma que me parecía de lo más fluida y capítulo a capítulo la trama se iba
haciendo mucho más interesante. Creo que en ningún momento me llegó a aburrir
el libro y lo pude leer en apenas dos o tres días. Además, que se me
olvidaba mencionar un punto importante no, importantísimo, es que el libro está
narrado desde dos puntos de vista: el de Aria y el de Perry. Estas cosas a mí
me fascinan, tener la oportunidad de conocer lo que piensan los dos
protagonistas es para mí ideal. Siempre me ha gustado este recurso y la verdad
es que aquí lo agradecí el doble porque creo que te ayudaba a comprender los
dos mundos que nos están presentando.
El final sí que me pareció que flojeaba un poco
pero no voy a darlo por seguro porque cuando me terminé el libro estaba un poco
enferma y tampoco me enteraba mucho de lo que estaba pasando. Sí que es
verdad que es un final abierto que te deja con ganas de saber qué va a pasar a
continuación.
¿Qué opino de los personajes?
Aria es la protagonista
de esta historia y la verdad es que me pareció un personaje de lo más correcto.
Tiene sus momentos de desesperación por la situación que está viviendo pero al
final se me antojó con una chica con mucho coraje que iba aprendiendo a
sobrellevar la aventura que estaba viviendo. Sobre todo me pareció enternecedor
ver esa curiosidad que sentía por ese mundo real y por todas las sensaciones
reales que podía experimentar. Además me pareció ultra graciosa en esos
momentos en los que no dejaba de hablar y ponía nervioso a Perry porque se
creía que no se iba a callar nunca. Me gustó mucho.
Perry es el otro
protagonista y aunque te lo presentan un poco como el chico salvaje y rudo… al
final sabes que tiene ese corazón de algodón de azúcar que nos encanta a todas
las lectoras/es. ¡Un diez por Perry, porque era genial!
No voy a hablar de más personajes porque ellos
son los más importantes y como mucho mencionaré a Rugido, el amigo
de Perry que los acompaña en parte del viaje pero no durante toda la historia,
porque me parecía muy divertido y me encantó. Le daba un poco de oxígeno a la
trama.
Lo que me gustó de Aria y Perry es que sí que es
verdad que son personajes muy diferentes pero… se complementaban a la
perfección. Creo que hacía tiempo que no veía una pareja de libro como esta, no
llegando al nivel de Percy/Annabeth porque es mi pareja de libro favorita, pero
tengo que admitir que Aria y Perry como dúo me fascinaron y considero que su
relación está muy bien construida.
Como ya he dicho el final me dejó con ganas de
más, ahora estoy en busca y captura de la segunda parte que es Bajo la noche eterna y espero
encontrarlo cuanto antes. Os lo recomiendo mucho porque es un libro que deja
muy buen sabor de boca y os aseguro que os enamoraréis de estos personajes
porque son increíbles.